Descripción
Una flor que nunca falla: Media docena de girasoles sobre un tupido centro de varas de oro rodeado de eucaliptos aromáticos.
Te contamos un secreto sobre este ramo: Ni se te ocurra tirar los eucaliptos ni los girasoles una vez sequen. Ya que el eucalipto mantiene su aroma durante años aun seco y queda estupendo en un jarrón y el girasol seca de maravilla su grueso tallo y el corazón, quedando fosilizado en esa forma.