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El arce japonés: un árbol que parece sacado de un anime

Índice: El arce japonés: un árbol que parece sacado de un anime

El arce japonés: un árbol que parece sacado de un anime.

Existen muchas especies de Arce japonés o Acer palmatum. Pero lo que realmente resulta increíble de este género botánico es la coloración de sus hojas. Existen cientos de coloraciones distintas que además cambian de la primavera al otoño. 

Estos colores se vuelven realmente mágicos cuando el sol pasa tras sus hojas. Especialmente en esas mañanas radiantes, pasado un día lluvioso.

Las hojas son delicadas las primeras semanas de la brotación, como un papel de fumar cargado de color. Y parecieran las alas de una mariposa posada en el ramaje del árbol que va a emprender el vuelo. 

En este pequeño artículo vamos a ver lo básico, pero lo más importante para el cultivo de tu arce japonés, (sea o no bonsai) y para que este no sólo sobreviva, sino que lleve una vida longeva y cargada de salud y color. 

Si bien es una especie nativa de Japón, Corea y las zonas templadas de China, puede adaptarse al clima más caluroso de España cumpliendo con los siguientes requisitos (recuérdalos bien, pues no tiene más misterio):

1. Jamás agua calcárea o con cloro

2. Siempre agua de lluvia o bien osmotizada/desionizada. Si el caso de tu zona, puedes darle el agua de mineralización débil de la llave. (Un truco es medirla con un medidor TDS para ver las partículas por millón de tu agua)

3. Dales toda el agua que necesiten (beben mucho)

4. Protegidos del viento caluroso y secante del Sahara, cuando llega el verano. Recuerda que son árboles que en su estado natural, la mayoría de las veces, crecen bajo la sombra de otros árboles. 

No superan los 5-7 metros de altura. Eso ya nos da una idea de que son árboles secundarios, que se protegen gracias a otros árboles más altos.

5. Resisten muy bien el frío, como buenos caducos. 

 

Y por supuesto, si quieres que muestren todo el esplendor de su paleta de color, recuerda los siguientes consejos:

1. El primero no depende de ti, pero debería haber hecho un buen letargo invernal. Es decir, haber pasado algo de frío en la medida de lo posible. 

2. No olvides aplicar un abono equilibrado en NPK y micronutrientes con regularidad. Repasamos los micronutrientes más importantes: Hierro, Manganeso, Zinc, Cobre, Boro, Molibdeno… De ellos, el más destacado es el hierro. Que evita el debilitamiento de las hojas y la pérdida del color verde.

Los árboles también comen y para ello necesitan la combinación de sol, agua y abono. Sería ideal que, además de un abono normal, aplicases otro rico en micronutrientes y así tu árbol comería más y mejor. 

3. Para que fijen el máximo color posible en sus hojas recuerda abonar con un poco más de Fósforo y Potasio que Nitrógeno en los meses previos al otoño y a la primavera. 

4. Cuando el substrato se haya agotado, recuerda trasplantar y aplicar uno nuevo. El ideal es ligeramente ácido (evita el calcáreo, nuevamente).

Por ahora, estos 9 consejos lo son todo. En otros artículos profundizaremos en cuidados más específicos para el bonsai de arce japonés: trasplante, poda y distintas formaciones inspiradas en la naturaleza. 

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