Si me dieran 1 euro cada vez que escucho esta pregunta… ¡Ay madre! Yo siempre respondo lo mismo: «Cada vez que tu planta de lo pida, así de sencillo». Entonces surge la segunda pregunta casi de modo automático: «¿Y eso, cada cuantos días es?».
Las plantas son seres vivos. Esto lo sabemos a ciencia cierta desde hace unos 2.400 años gracias al filósofo y botánico griego Teofrasto. Aristóteles no tuvo más remedio que claudicar ante él y acabar reconociendo que sí que eran seres vivos ya que no sólo nacen y mueren sino que también se reproducen. Para él, la reproducción, era la clave.
Hoy sabemos gracias a otros muchos biólogos y botánicos (Linneo, Darwin, Alex Shigo, Stefano Mancuso…) que las plantas son seres vivos por muchas otras razones y de mayor calado: tienen una comunicación química entre ellas, realizan espectaculares simbiosis con hongos (como las anémonas con los peces payaso, si), son capaces de hacer más amargo su sabor para las plagas, cierran sus heridas, las de su misma especie se reconocen en un terreno acotado e incluso atacan a las contrincantes bajo tierra (para obtener nutrientes) y sobre ella (en la pugna por el sol), entre otras muchas cosas.
Pero retomando el tema, ya que sabemos que las plantas son seres vivos que comen, beben agua y purifican nuestra tierra y nuestro aire… ¿te imaginas que yo te preguntase: -¡eh, tú!- cada cuanto bebes agua?
Piénsalo un momento, ¿Qué responderías?…Pues seguramente lo más natural y libre sería decir: ¡Pues cuando tengo sed! (mira que también la pregunta…) y ahora imagínate que yo te insisto: «¿Pero y eso, cada cuánto tiempo es?». Seguro que tu respuesta sería totalmente distinta si estás en la montaña, en la playa, haciendo deporte en el gimnasio o trabajando a pleno sol en verano.
Bien, pues eso mismo les sucede a las plantas. Solo que ellas no van a hacer deporte y tampoco hablan. No te pueden decir: ¡Oye, un poco de agua por favor! (Si eso ocurriese seguro que te daría un infarto, ya tenemos suficiente con las plantas venenosas y las carnívoras, por Dios…)
Pero sí que se comunican de muchos modos para avisarte de que tienen sed. Y no creas que no son efectivos y llamativos: Sólo tienes que aprender a mirarlas un poquito mejor. A través de distintos artículos te voy a enseñar a detectar la sed de tus plantas de modo efectivo. Y ya no volverás a hacer la pregunta de siempre, porque conocerás la respuesta sabiendo mirar mejor.
